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A menudo se piensa que la adolescencia es un período durante el cual la calidad de las interacciones entre padres e hijos puede ser relativamente estresante y conflictiva. Sin embargo, existen diferencias individuales en este aspecto, ya que solo un porcentaje modesto de jóvenes experimentan relaciones extremadamente conflictivas con sus padres. No obstante, hay relativamente poca investigación empírica sobre los factores en la infancia o la adolescencia que predicen las diferencias individuales en la calidad de las interacciones entre padres y adolescentes cuando se trata de problemas potencialmente conflictivos. Comprender estas diferencias individuales es fundamental porque la calidad de la paternidad y la relación entre padres y adolescentes predice una serie de resultados de desarrollo para adolescentes. Los objetivos de la investigación fueron examinar los factores predictores disposicionales y parentales de la calidad de los padres. y las demostraciones emocionales (ira, emoción positiva) y verbalizaciones (negativas o positivas) de sus hijos adolescentes cuando se enfrentan a problemas conflictivos, y si la predicción a lo largo del tiempo apoya la continuidad versus la discontinuidad en los factores relacionados con dicho conflicto. Planteamos la hipótesis de que los comportamientos conflictivos de los adolescentes y los padres se predecirían tanto en la infancia como en la paternidad concurrente y las disposiciones de los niños (y los comportamientos problemáticos relacionados) y que encontraríamos evidencia de vías conducidas tanto por los padres como por los hijos. Madres y adolescentes (N5126, M edad 513 años) participaron en una discusión sobre temas conflictivos. Para evaluar las características disposicionales de los adolescentes (control / regulación, resiliencia, se utilizó un abordaje longitudinal de métodos múltiples, multirreportero (madre, maestra y, a veces, adolescentes) (más de 4 años) y emocionalidad negativa), problemas de externalización de los jóvenes y variables de crianza (calidez, expresividad positiva, discusión de la emoción, expresividad familiar positiva y negativa). Las reacciones de conflicto de mayor calidad (es decir, menos negativas y / o más positivas) se relacionaron con medidas concurrentes y antecedentes de las características de disposición de los niños y los problemas de externalización, con hallazgos de control / regulación y emocionalidad negativa mucho más consistentes para las hijas que para los hijos. Las reacciones de conflicto de mayor calidad también se relacionaron con una paternidad de mayor calidad en el pasado, interacciones positivas en lugar de negativas entre padres e hijos durante una tarea contemporánea no conflictiva y una intensidad de conflicto informada en el último mes. En las curvas de crecimiento, la calidad del conflicto fue predicha principalmente por la intersección (es decir, niveles iniciales) de medidas de disposición y crianza de los hijos, aunque el mantenimiento o la disminución en la crianza positiva, una mayor disminución en los problemas de externalización de los niños y un mayor aumento en el control / regulación a lo largo del tiempo predijeron reacciones de conflicto más deseables. En los modelos de ecuaciones estructurales en los que se utilizó un aspecto de la crianza y una variable disposicional infantil para predecir las reacciones de conflicto, hubo continuidad de ambos tipos de predictores, la crianza de los hijos fue un factor predictivo único de las reacciones de conflicto de las madres (pero no de las adolescentes) (ya veces mediaron las relaciones de las disposiciones infantiles a las reacciones de conflicto), y las disposiciones infantiles predijeron de forma única las reacciones de los adolescentes y, en ocasiones, las reacciones de los conflictos de las madres.