Este estudio longitudinal examinó diferentes explicaciones para las asociaciones negativas entre la agresión y el rendimiento académico utilizando datos recopilados de 403 niños de familias de bajos ingresos seguidos desde kindergarten o primer grado (edades 6 y 7 años) hasta quinto grado (edades 10-11 años). La mayoría de los resultados de los análisis de la curva de crecimiento que examinan el cambio en el tiempo y los análisis de la trayectoria que examinan las asociaciones entre las variables dentro de los grados fueron consistentes con la hipótesis de que el efecto de la agresión en el logro fue parcialmente mediado por las relaciones conflictivas que los niños relativamente más agresivos tienden a desarrollar con sus maestros y reducciones concomitantes en el compromiso en tareas académicas. La evidencia sugiere, sin embargo, que la relación entre agresión y logro es compleja y recíproca. También se observaron diferencias de género.